Un alto funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia (DGAC) fue detenido hoy por instrucciones de la Fiscalía que investiga a la empresa de vuelos chárter LaMia, responsable del avión que se estrelló la pasada semana en Colombia con un saldo de 71 personas fallecidas, entre ellas la mayor parte de la plantilla del club brasileño Chapecoense.
El fiscal del Estado boliviano, Ramiro Guerrero, explicó que la autoridad arrestada, Gustavo Vargas Villegas, era responsable de la oficina de registros de la DGAC y uno de los hijos del gerente de la compañía investigada, Gustavo Vargas Gamboa, aprehendido el martes en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
"Gustavo Vargas Villegas, que fue director en la DGAC, fue detenido por los ilícitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas e incumplimiento de deberes", declaró Guerrero en una rueda de prensa.
La aprehensión se produjo poco después de la requisa que ejecutó el Ministerio Público en las oficinas de la DGAC en La Paz, la capital administrativa de Bolivia.
LaMia, que operaba vuelos fletados con una sola aeronave, tenía licencia "indefinida", una categoría para aerolíneas de vuelos regulares. Guerrero explicó que la Fiscalía investiga las probables irregularidades en el permiso y las acciones de funcionarios bolivianos que autorizaron el vuelo del 28 de noviembre, que terminó cuando el aparato cayó a tierra sin combustible.
El Gobierno boliviano ha puesto especial atención en Celia Castedo, la controladora de vuelo que pidió refugio en Brasil tras huir a esa nación. Ella observó que la nave de LaMia tenía una autonomía muy ajustada para un recorrido de casi 3.000 kilómetros.
Hasta el momento, cuatro funcionarios de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) y de la autoridad aeronáutica declararon ante los fiscales, a excepción de Castedo, que está en territorio brasileño.